Mundo
Los musulmanes deben practicar "según sus particularidades"
Elsemanaldigital.com martes, 27 de enero de 2004
La decisión de las autoridades francesas de prohibir todo signo religioso en las escuelas sigue trayendo consecuencias. La Iglesia opta por apoyar con decisión la especificidad islámica.
25 de enero. Parece evidente que la Iglesia no advierte en la religión musulmana en cuanto tal un riesgo para la convivencia en Europa, y que en un conflicto entre aquélla y el Estado laico, tiene claro de parte de quién estará. Ése es el tono de todas las declaraciones eclesiásticas que se han sucedido, en Francia y fuera de ella, tras la decisión del gobierno galo de zanjar "la polémica del velo" prohibiendo todo signo religioso en las escuelas.
Los dos últimos días han aportado nuevas pruebas de que, en la visión de la jerarquía eclesiástica, el islamismo no representa en sí mismo un choque con la cultura europea. Antes al contrario, son "las religiones" en general las que deben ser asumidas como elemento social valioso por el Estado, y resistir conjuntamente las decisiones que puedan perjudicar a cualquiera de ellas.
Ayer mismo emitía un comunicado la Comisión Islamo-Católica, reunida en el Vaticano el 19-20 de enero de 2004, "equivalente –precisa el documento– al 27-28 Dhu al-Qa´da de 1424" (los musulmanes cuentan el tiempo desde el día de la Hégira o huida de Mahoma de La Meca a Medina, el 20 de junio de 622). Encabezaron ambas delegaciones el arzobispo Michael L. Fitzgerald, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, y el Dr. Hamid bin Ahmad Al-Rifaie, presidente del Foro Islámico Internacional por el Diálogo. El objeto de la sesión era La dignidad humana y los derechos humanitarios en los conflictos armados.
De los puntos que expone el comunicado conjunto, dice el número cinco: "Afirmamos el derecho a la libertad religiosa y a la práctica de nuestras religiones según sus particularidades". La frase es incondicional e inespecífica, y obviamente parece inspirada en el conflicto francés. Pero escrita queda para futuros conflictos.
El Magreb, ¿un modelo religioso para Europa?
En términos convergentes con lo anterior se expresa el mensaje final de la Conferencia de Obispos de la Región Norteafricana, que congregó del 11 al 14 de enero en la ciudad de Túnez a los obispos del Magreb y al nuncio apostólico de Su Santidad para la zona, monseñor Augustin Kasujja. El espectro de temas abordados fue amplio, pero en relación a lo que venimos diciendo destaca un punto del informe.
Señalan los obispos que "la relación islamo-cristiana que se vive en el Magreb" (que describen como "fecundidad espiritual de un diálogo respetuoso con sus compañeros no cristianos") constituye una "experiencia específica [que] podría ser mejor compartida con las Iglesias que, en otras regiones del mundo, se interrogan sobre el futuro de la relación islamo-cristiana".
Que las bases del diálogo islamo-cristiano en los países cristianos (donde los mahometanos viven en un régimen de libertad) deba establecerse bajo el ejemplo del diálogo islamo-cristiano en los países musulmanes del Magreb (donde los cristianos viven en un régimen de tolerancia) indica hasta qué punto llega el compromiso de la Iglesia con el islam para garantizarle un futuro en el seno de las sociedades europeas... "según sus particularidades".
25 de enero. Parece evidente que la Iglesia no advierte en la religión musulmana en cuanto tal un riesgo para la convivencia en Europa, y que en un conflicto entre aquélla y el Estado laico, tiene claro de parte de quién estará. Ése es el tono de todas las declaraciones eclesiásticas que se han sucedido, en Francia y fuera de ella, tras la decisión del gobierno galo de zanjar "la polémica del velo" prohibiendo todo signo religioso en las escuelas.
Los dos últimos días han aportado nuevas pruebas de que, en la visión de la jerarquía eclesiástica, el islamismo no representa en sí mismo un choque con la cultura europea. Antes al contrario, son "las religiones" en general las que deben ser asumidas como elemento social valioso por el Estado, y resistir conjuntamente las decisiones que puedan perjudicar a cualquiera de ellas.
Ayer mismo emitía un comunicado la Comisión Islamo-Católica, reunida en el Vaticano el 19-20 de enero de 2004, "equivalente –precisa el documento– al 27-28 Dhu al-Qa´da de 1424" (los musulmanes cuentan el tiempo desde el día de la Hégira o huida de Mahoma de La Meca a Medina, el 20 de junio de 622). Encabezaron ambas delegaciones el arzobispo Michael L. Fitzgerald, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, y el Dr. Hamid bin Ahmad Al-Rifaie, presidente del Foro Islámico Internacional por el Diálogo. El objeto de la sesión era La dignidad humana y los derechos humanitarios en los conflictos armados.
De los puntos que expone el comunicado conjunto, dice el número cinco: "Afirmamos el derecho a la libertad religiosa y a la práctica de nuestras religiones según sus particularidades". La frase es incondicional e inespecífica, y obviamente parece inspirada en el conflicto francés. Pero escrita queda para futuros conflictos.
El Magreb, ¿un modelo religioso para Europa?
En términos convergentes con lo anterior se expresa el mensaje final de la Conferencia de Obispos de la Región Norteafricana, que congregó del 11 al 14 de enero en la ciudad de Túnez a los obispos del Magreb y al nuncio apostólico de Su Santidad para la zona, monseñor Augustin Kasujja. El espectro de temas abordados fue amplio, pero en relación a lo que venimos diciendo destaca un punto del informe.
Señalan los obispos que "la relación islamo-cristiana que se vive en el Magreb" (que describen como "fecundidad espiritual de un diálogo respetuoso con sus compañeros no cristianos") constituye una "experiencia específica [que] podría ser mejor compartida con las Iglesias que, en otras regiones del mundo, se interrogan sobre el futuro de la relación islamo-cristiana".
Que las bases del diálogo islamo-cristiano en los países cristianos (donde los mahometanos viven en un régimen de libertad) deba establecerse bajo el ejemplo del diálogo islamo-cristiano en los países musulmanes del Magreb (donde los cristianos viven en un régimen de tolerancia) indica hasta qué punto llega el compromiso de la Iglesia con el islam para garantizarle un futuro en el seno de las sociedades europeas... "según sus particularidades".
Comentário:
A decisão das autoridades francesas de proibir todo símbolo religioso nas escolas, tem como conseqüência o apoio da Igreja ao Islamismo. Assim, no comunicado da reunião havida no Vaticano da comissão Islâmico-Católica, presidida pelo Cardeal Fitgerald se diz: "afirmamos o direito à liberdade religiosa e à prática de nossas religiões de acordo com as suas particularidades"
Para a "ala ecumênica" do Clero, a batalha de Lepanto (1570), certamente foi uma das maiores aberrações da Igreja (papa S. Pio V) ... Hoje, as "naves ecumênicas", além de "arrearem velas", 'atiram' flores nas naves outrora inimigas: no Ocidente, defendem liberdade total para o Islã que, no Oriente, as persegue.
Para citar este texto:
"Los musulmanes deben practicar "según sus particularidades""
MONTFORT Associação Cultural
http://www.montfort.org.br/esp/imprensa/mundo/los_musulmanes_deben_practicar/
Online, 22/12/2024 às 21:09:10h
