Documento episcopal advertirá incompatibilidad de ser político católico y abortista

En el texto, los prelados condenarían la postura política que considera que se puede ser católico y estar a favor del aborto.

Según fuentes confiables, los obispos incluso considerarían sanciones especiales contra los católicos que logran cargos públicos y votan en contra de las enseñanzas de la Iglesia. Entre estas sanciones, figuraría la negación de títulos honorarios y no permitirles hablar en instituciones católicas.

Mons. John Ricard, Obispo de Pensacola-Tallahassee (Florida), director del grupo encargado de desarrollar los lineamientos, explicó que “hay un patrón muy común que ignora los valores de nuestra fe y persigue una agenda política divorciada de los principios morales fundamentales”.

El Obispo agregó que “algunos políticos católicos desafían la enseñanza de la Iglesia con posturas políticas y votos legislativos adversos, principalmente en el tema de la defensa de los no nacidos, pero también en el recurso a la pena de muerte, los temas de guerra y paz, el papel del matrimonio y la familia, los derechos de los padres a elegir la mejor educación para sus hijos, la opción preferencial por los pobres y la acogida a los inmigrantes”.

Mons. Ricard indicó que los lineamientos quieren persuadir a los legisladores y recomendar a los obispos medidas disciplinarias que podrían partir de vetar a estos políticos de eventos católicos.

El Arzobispo de Chicago, Cardenal Francis George (Pró Missa Tridentina), explicó que el Código de Derecho Canónico permite a los obispos imponer sanciones y aunque “ningún obispo quiere expulsar a alguien, pero al mismo tiempo estamos comprometidos con la gente que siente que esta situación es escandalosa –ciertamente lo es- y debemos hacer algo”,

Por su parte, el Obispo de Dallas, Mons. Joseph A. Galante, señaló estar cansado de escuchar a los políticos católicos decir “personalmente me opongo a lo que sea, pero no puedo imponer mi juicio moral a otros”.

“Esto no tiene sentido. Lo hacen en otros temas... es pura cobardía”, sostuvo Mons. Galante.

El documento servirá para enfrentar casos como el del senador John Kerry y el diputado Dennis Kucinich, demócratas que buscan una candidatura presidencial, se confiesan católicos, se han adherido a la condena de la pena de muerte pero apoyan el aborto.

En su web site oficial, Kerry arguye que apoya el derecho de la mujer “de controlar sus propios cuerpos, sus propias vidas y sus propios destinos” y promete apoyar solo a jueces ‘pro choice’ que aspiren a la Corte Suprema.

La controversia que involucra a los católicos abortistas no se limita a los demócratas. El ex gobernador de Pennsylvania, el republicano Tom Ridge, que actualmente trabaja en la administración Bush como Secretario del Departamento de Seguridad Domésti! ca, se enfrentó a su obispo en Erie, por este mismo tema en 1999.

Según un artículo del Detroit News, el Obispo Donald Trautman le dijo a Ridge, un ex acólito y asiduo asistente a la iglesia, que no podría hablar en los eventos del templo por su apoyo al aborto.

Judie Brown, presidenta de la American Life League (ALL), aplaudió la decisión del Episcopado de pronunciarse sobre el tema. “Nos da esperanza saber que los obispos están comprometidos en lidiar con una situación tan escandalosa no solo reiterando la verdad sobre la enseñanza católico, sino –esperemos- dando una oportunidad para que esos políticos errantes rectifiquen su apoyo al asesinato de bebes no nacidos”.

“Los miembros de esta comisión están en nuestras oraciones, así como los obispos que enfrentan la dura tarea de tratar adecuadamente a los más de 400 políticos católicos que defienden el aborto en todo el país”, agregó Brown.

Las mismas fuentes revelaron que los obispos también votarán esta semana sobre el borrador de un documento que trata el reconocimiento en el país de las uniones del mismo sexo.

Mons. J. Kevin Boland, Obispo de Savannah y presidente de la comisión ad hoc que trabaja el texto, explicó que “ya hay un estado en nuestra nación que establece la categoría de unión civil y, para el propósito de derechos y beneficios, reconocer así (la unión de personas del mismo sexo) es el equivalente de un matrimonio homosexual”, explicó.

El documento recuerda que el matrimonio es “la unión de por vida entre un hombre y una mujer” y sostiene que aprobar cualquier unión del mismo sexo “contradice la naturaleza del matrimonio”.

Asimismo, sostiene que autorizar estas uniones "dará aprobación pública a la actividad homosexual y la tratará como si fuera moralmente neutral”! .