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Fraternidad S. PioX
PERGUNTA
Nome:
Juan
Enviada em:
27/11/2002
Local:
Santiago -
Religião:
Católica
Idade:
30 anos

ESTIMADO SEÑOR FEDELI:

ME HA GUSTADO MUCHO VUESTRA PAGINA, AUNQUE NO ESCRIBO NI HABLO EL PORTUGUES, SI LO PUEDO LEER. YA QUE EN SU WEB TOCAN EL TEMA DE LA FRATERNIDAD SAN PIO X ME GUSTARIA HACERLE ALGUNAS PREGUNTAS.
UN FIEL QUE ASISTE A LAS MISAS EN LAS CAPILLAS DE LA FRATERNIDAD,PARA NO IR A LA MISA NUEVA ¿COMETE PECADO?.¿PUEDE COMULGAR?. SEGUN SU VISION POR SUPUESTO.
PORQUE PARA USTED EL CISMA SE PRODUJO CON EL TEMA DE LOS TRIBUNALES, Y NO CON LA CONSAGRACION DE OBISPOS COMO SEÑALA LA JERARQUIA (DOCUMENTO ECCLESIA DEI).
ESPERO SU VALIOSA RESPUESTA. EN CRISTO REY:

                  GABRIEL-CHILE
RESPOSTA

Estimado Gabriel,
Ave Maria purisima!
 
    Muchas garcias por sus palabras de apoyo al site Montfort.
    El placer de recibirlas me fué aún acrescido por el hecho que su carta me viene de Santiago, adonde tengo muchos amigos.
    Me perdone los errores de castellano, pero me atrevo a cometerlos para hacerle más facil -- asi lo espero - el contato contigo, y contando con su misericordia garmatical y ortografica.
    Usted entendió bien lo que pienso sobre la situación Fraternidad Sacerdotal San Pio X.
    Lamentablemente al par de defender posiciones antimodernistas -- lo que se debe apoyar y loar --  los lefebvristas desgraciadamente instituyeron, sin derecho ni necessidad, tribunales para sentenciar causas de nulidad del vínculo matrimonial, com pretensos derechos papales. Y esto es cisma. Por eso, yo no acepto ningun contacto con los lefebveristas, en cuánto ellos estean en esa situación de cisma.
    En Santiago, como le dije, tengo amigos, y el mejor es el Padre N. que tiene una capilla en Santiago. Allá, el reza la Misa tridentina todos los dias, y por supuesto al domingo también.
    Seria interesante que usted contatara el Padre N. que poderia ayudarlo mucho.
    Si un dia voy a Santiago me gustaria encontrarlo personalmente.
    Escribame siempre que tendré mucho gusto en contestarle.
   
In Corde Jesu, semper,
Orlando Fedeli